Los resquicios de las Sagradas

Empieza la andadura de las Sagradas en Internet. Pocos terrenos y dominios nos quedan por conquistar, pero por fin hemos llegado a la Red. Mucho ojo!!! Empieza el viaje de las Sagradas.. Descubre el mundo a través de nuestros ojos (si te atreves...).

sábado, enero 28, 2006

Apología de la infancia

Estaba pensando.

Hace una semana creían que yo tenía ocho años. Y esta semana resulta que lo que tengo es un ratoncito que vive en mi casa, que es muy pequeña muy pequeña, en la que apenas entro yo. Y esta semana también he aprendido que puedo volar, pero sólo cuando no me miran. Y que me convierto en un avión supersónico si atravieso el patio corriendo con los brazos extendidos y un mico de medio metro a mi vera. Y que mi boli es una varita "magic" y que en el bolsillo tengo polvos mágicos para que deje de doler el chichón.

No sé de qué me quejo. Si en el fondo me presta llegar a casa con los pantalones tuneados con plastidecor naranja; y con los dedos pegajosos por el pegamento de barra y por no sé qué otra sustancia más; y con la cabeza como un bombo por el ruido que hacen las sillas multicolores en la parrilla de salida cual carrera de Fórmula 1.

Puede que sea agotador, pero al acabar la clase cada detalle se convierte en una anécdota. Y te bien-acostumbras a ver las caras ojipláticas de los niños cada vez que dices la palabra cuento. O lo concentrados que se ponen algunos si les enseñas a dibujar una margarita con sonrisa incluida, ¡ojo!

Me rindo ante ellos.

Firmado: Susanita, la que tiene un ratón

3 Comments:

  • At 10:52 a. m., enero 30, 2006, Anonymous Anónimo said…

    Susanita tiene un ratón, un ratón chiquitín, que come chocolate y turrón y bolitas de anís.

    Duerme cerca del radiador, con la almohada en los pies y sueña que es un gran campeón jugando al ajedrez.

    Le gusta el cine, el fútbol y el teatro, baila tango y rock & roll.

     
  • At 3:23 p. m., febrero 03, 2006, Anonymous Anónimo said…

    Hoy me han prometido un disfraz de Cenicienta.. para cuando sea pequeñita..

    ¿Y si ya no encojo más?

     
  • At 9:35 p. m., julio 13, 2006, Blogger Rafa said…

    Es triste, pero conforme pasa el tiempo, me da más la sensación de que la infancia es la única época en la que las perosnas valemos la pena. Espero descubrir una etapa de renacimiento, porque actualmente he perdido bastante la fé en la especie. Y lo que me mantiene en estos momentos en pie, sereno y con ganas de tirar para adelante, es que cuando tocas fondo, solo puedes mejorar. Pero es triste cuando se consigue este estado a costa de experimentar practicamente todas las desilusiones posibles....

     

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